EL ARTE DE VIVIR CON LIGEREZA en el YOGA y en la VIDA.

Encuentra el balance entre la fuerza y la calma (Sthira y Sukha)

  

A menudo, la vida nos empuja a los extremos. A veces nos sentimos abrumados por el estrés, la tensión y la necesidad de control. Otras veces, nos perdemos en la indecisión, la falta de enfoque y la inestabilidad. ¿Cómo podemos encontrar el punto medio en todo este caos? El camino para encontrar ese equilibrio entre la fuerza y la calma existe, y la antigua filosofía del yoga puede ayudarnos a entenderlo.

El yoga nos enseña que la firmeza y la estabilidad (Sthira), junto con la comodidad y el bienestar (Sukha), son dos cualidades fundamentales que se deben buscar tanto en la vida como en cada postura, como lo indica el Sutra 2.46 de Patanjali. Pero este principio va mucho más allá de la esterilla.    

    

 Sthira: La fuerza que te mantiene firme.

Sthira se refiere a la fuerza, el enraizamiento y la solidez. En tu práctica de yoga, es la firmeza en tu base, la concentración para mantener una postura y la conciencia que te impide distraerte.

En la vida, Sthira es la fuerza de voluntad para mantenerte firme en tus metas, la concentración para trabajar en un proyecto sin distracciones y la disciplina para cuidar de ti mismo. Es el ancla que te da solidez cuando todo a tu alrededor parece tambalearse.

Ana Lopmartin haciendo una postura de yoga fusion en Escuela yogasform
 

Sukha: La calma que te permite fluir.

Por otro lado, Sukha alude a la relajación, la ausencia de tensión y una sensación de ligereza. En el yoga, es la capacidad de respirar con facilidad en una postura exigente, de soltar la tensión en los músculos y de encontrar una sensación de disfrute.

En la vida, Sukha es la habilidad para adaptarse a los cambios, la ligereza para no tomarte todo tan en serio y la comodidad de saber que está bien soltar el control de vez en cuando. Es la calma que te permite fluir sin sentirte bloqueado por la ansiedad o el estrés incluso en momentos difíciles del día a día.

 

La Danza entre la Fuerza y la Calma.

La verdadera maestría no está en dominar solo una de estas cualidades, sino en encontrar el equilibrio perfecto entre ambas. En el Yoga, no se trata de ser un bloque de piedra ni una hoja al viento, sino de ser fuerte y flexible al mismo tiempo.

En la vida, el balance entre Sthira y Sukha es lo que nos permite ser personas resilientes. Nos da la fuerza para enfrentar los desafíos (Sthira), pero también la calma para soltar lo que no podemos controlar (Sukha). En esa danza constante que nos guía hacia la armonía, tanto en una asana como en cualquier situación de nuestro día a día.

 

En última instancia, el objetivo es unir la fuerza y la ligereza en cada postura y en cada momento de la vida.

Al final del día, el verdadero yoga es la forma en que aplicas lo que aprendes en la esterilla a tu vida. Así que te invito a encontrar el equilibrio, paso a paso, en cada momento.

Recuerda que la fuerza sin calma es rigidez y la calma sin fuerza es inestabilidad, es por eso que integrar estos dos conceptos es lo que nos permite encontrar una armonía en equilibrio.

 

Me alegra mucho que hayas llegado hasta aquí. Si te gustó este artículo y quieres que sigamos hablando sobre cómo el yoga transforma nuestra vida, deja un comentario y no olvides seguir o visitar el blog regularmente para más artículos sobre yoga y bienestar.

 

¿Sabes cuál es el primer paso para empezar a sentirte mejor? La respuesta está en la importancia de la respiración consciente. Aquí te dejo un artículo con un vídeo para que lo pruebes :)   


  

     Ana Lopmartin haciendo la postura del Guerrero I. Escuela Yogas FormAna Lopmartin haciendo la postura del perro boca abajo con una pierna o la cola del perro (Adho mukha svanasana eka pada) en escuela Yogas FormAna Lopmartin haciendo la postura de la lanza con las manos en anjali mudra. Escuela Yogas Form

    

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